Es una consulta frecuente los conflictos generados por la diferencia en los ritmos de las relaciones sexuales, también conocido como discronaxia sexual. Generalmente escuchamos estos comentarios en la consulta: la mujer: “si fuera por él tendría relaciones todos los días y a cada rato”, el varón: “si fuera por ella una vez por mes con suerte y viento a favor”. Ella: “todo el tiempo está insinuando que desea tener relaciones”, él: “ella nunca toma la iniciativa, siempre busca excusas para rechazarme”.
Esta diferencia acusada en la libido sexual y la predisposición para el sexo, suele ser fuente de conflicto que impacta sobre la relación de pareja, la convivencia y hasta puede llegar a convertirse en un motivo de separación y divorcio. La conflictiva puede pasar por la hiperdemanda masculina y el bajo interés sexual femenino.