Recupera tu vitalidad sexual: cómo tratar la «Andropausia» por baja de Testosterona

Cuando el déficit de testosterona afecta la sexualidad

El hipogonadismo es un síndrome clínico como consecuencia de una disfunción testicular y/o del eje hipotálamo-hipofisario produciendo una reducción de las concentraciones de testosterona, pudiendo provocar varios síntomas y signos en el hombre, e incluso afectar su función sexual.

Es bastante común entre los adultos mayores, y se denomina hipogonadismo de inicio tardío (HIT). Durante el envejecimiento los varones presentan una disminución progresiva en la función testicular en cuanto a la producción de testosterona, lo cual va generando síntomas que pueden confundirse con el hipogonadismo, o a la inversa, pueden estarlo padeciendo y pasar inadvertido, adjudicándolo al envejecimiento, y por lo tanto cursar sin diagnóstico ni tratamiento.

Esta deficiencia androgénica ha sido erróneamente denominado andropausia masculina, equiparándose a la menopausia femenina, sin embargo, son dos entidades muy diferentes en su fisiopatología, evolución, consecuencias clínicas y pronóstico.

La prevalencia estimada de HIT es del 3.1-7% en hombres de 30-69 años y hasta del 18% en los mayores de 70 años. En los EE. UU., se ha estimado que solo el 5-35% de los varones con hipogonadismo de inicio tardío reciben tratamiento (Araujo, Esche, Kupelian, et al., 2007).

Signos y síntomas del hipogonadismo

Físicos

• Disminución de la masa muscular y la fuerza física
• Disminución de la masa ósea, riesgo de osteoporosis
• Incremento de la grasa abdominal
• Debilitamiento del vello facial, axilar y púbico

Cognitivos

• Disminución en la capacidad de concentración, pérdida de memoria

Psicológicos

• Irritabilidad, mal humor, estados de ánimo inestables
• Cansancio, sensación de pérdida de energía
• Disminución de la motivación y de la sensación de bienestar general
• Insomnio

Sexológicos

• Disminución del deseo sexual generalizado, disminución de la iniciativa sexual y de los pensamientos sexuales
• Disfunción eréctil
• Disminución de las erecciones espontáneas matinales
• Dificultades en la excitación, necesidad de mayor tiempo de juegos preliminares
• Retraso o ausencia eyaculatoria
• Disminución de la intensidad orgásmica
• Disminución del volumen y densidad espermática

Ninguno de estos signos y síntomas son específicos para la deficiencia androgénica, incluso son hasta cierto punto, subjetivos y difícil de cuantificar, ya que también pueden ser atribuidos al proceso de envejecimiento y otras afecciones como estrés, hipotiroidismo, vida sedentaria, disfunción sexual, sobrepeso, insomnio, etc.  Por lo tanto, aunque muchos varones puedan sentirse identificados con este sindrome, no implica necesariamente que lo padezcan.

Si dentro de una valoración clínica y exhaustiva del caso se despiertan sospechas de una deficiencia en los niveles de testosterona, puede ameritar estudios específicos y hasta requerir un tratamiento de sustitución hormonal.

Clasificación del hipogonadismo

Primario: cuando los testículos o gónadas masculinas, no producen suficiente testosterona debido a una disfunción intrínseca.

Secundario: si el problema se debe a un fallo en el funcionamiento del eje hipotálamico-hipofisario-testicular, responsable de regular la producción de testosterona.

Test Deficiencia de Testosterona

Cuestionario Androgen Deficiency in Aging Male (ADAM). Morley, J. y cols. (2000).

Te invitamos a responder los síntomas en este breve cuestionario, si bien no son exclusivos de un desequilibrio hormonal, pueden sugerirlo.

El resultado es meramente orientativo y no sustituye la consulta con el especialista.

Te invitamos a una primera consulta sin cargo para orientarte sobre cómo resolver tu problema.